Descripción
El tradicional Wetterhäuschen o termómetro alpino

Este objeto tan curioso es un Wetterhäuschen, y es un souvenir muy popular en los países alpinos, especialmente en Alemania, Suiza y Austria. Su tradición se remonta a inicios del siglo XIX y hay indicios de que estos aparatos ya se vendían en pequeños mercadillos desde 1735.

El wetterhäuschen, que traduciendo al español sería “la casa del tiempo”, es como una pequeña estación meteorológica con doble función, termómetro e higrómetro. Además de indicar la temperatura, también muestra si el clima es húmedo o seco. Viene adornada como un típico chalet de la zona alpina de la Selva Negra, con el techo en forma de A, un pequeño jardín, animalitos silvestres y árboles.
La casa siempre tiene dos puertas contiguas con dos figuritas móviles: en el lado izquierdo hay una chica y en el derecho un chico. Dependiendo del tiempo que haga, una de las dos figuras se moverá hacia fuera, mientras la otra se recoge dentro de la casa.
Cómo funciona la casa del tiempo alemana
El funcionamiento del wetterhäuschen es muy simple. En el interior de la casa se instala un sistema de cuerdas muy sensibles a la humedad del aire, además de un disco giratorio y un muelle. El mecanismo permite que las cuerdas se contraigan o se expandan, haciendo girar el disco y moviendo las figuritas.

Para que funcione correctamente, el termómetro alpino se debe instalar en el exterior o en un lugar muy aireado. Así, como por “arte de magia”, la chica (llamada “Sonnenfrau” o mujer sol) sale de la casa cuando el tiempo es soleado y seco, mientras que el chico (“Regenmann” u hombre lluvia) sale para indicar la lluvia. En medio de las puertas de la casa, el termómetro indicará la temperatura tanto en Celsius como en Fahrenheit.
Antiguamente muchos de estos aparatos venían incorporados con un reloj de cuerda y algunos incluso tenían también un barómetro, que mide además la presión atmosférica. Se fabricaban en madera, pero esto reducía el tiempo de vida útil del objeto. Actualmente las casas del tiempo alemanas son de plástico y tienen un punto kitsch nostálgico de la memoria de nuestros antepasados. Son un regalo curioso y diferente para los niños interesados en la ciencia y la meteorología.