Descripción
El origen de la tela Wax africana
La historia de la tela Wax está muy vinculada a la colonización holandesa de Indonesia, cuando los mercaderes holandeses se familiarizaron con una técnica de teñido con cera llamada batik. Estos comerciantes probaron diferentes métodos para reproducir los estampados de la tela batik, desarrollando una maquinaria de aplicación de resina a ambos lados de la tela de algodón. Pero estos productos no lograron convencer al mercado asiático, dando resultados comerciales decepcionantes.
Al mismo tiempo, la técnica batik empezó a darse a conocer y a ganar popularidad en África occidental. En parte esto se debió a los soldados africanos reclutados por ejército holandés en Indonesia y que ahora regresaban a tierras africanas. Empezaron a crear sus propias telas adaptando el método batik. Los comerciantes holandeses rápidamente se dieron cuenta del éxito de este mercado, abriendo fábricas textiles en Sudáfrica, Ghana y Togo.

Los diseños poco a poco se volvieron más de inspiración africana para satisfacer las demandas locales de colores vivos y estampados llamativos.
Un símbolo de la vida social en África
Con el tiempo, las telas de cera empezaron a tener gran aceptación por parte de la población africana. Especialmente las mujeres, que las transformaron en un elemento imprescindible de la vestimenta cotidiana. Rápidamente, se convirtió en una seña de identidad de la cultura africana. De hecho a día de hoy es un símbolo de estatus social, siendo usada incluso como vestimenta formal de líderes y diplomáticos de varios países del continente.
Un proyecto solidario en Barcelona

Los cojines que vendemos en Fantastik están producidos por un proyecto solidario cuyo taller se encuentra en nuestro barrio, el Raval. Dona Kolors es una marca de ropa femenina cuya finalidad es ofrecer una oportunidad laboral y económica a mujeres en situación de exclusión social. La iniciativa tiene también un centro de atención a mujeres en contexto de prostitución, donde se les ofrece atención psicosocial y formativa.
Así que, al adquirir estos bonitos cojines, no sólo estarás añadiendo un toque étnico a la decoración de tu casa. También estarás ayudando indirectamente a construir una sociedad mejor para todos.